Parásitos externos
Los parasitos externos que encuentran en su piel y en el pelo. Pueden transmitir enfermedades importantes además de picores que harán que tu gato no pare de rascarse e incluso llegue a sufrir algún tipo de dermatitis, mal aspecto del pelaje, cólicos y diarreas.
La pulga puede tener todas estas consecuencias y son difíciles de eliminar y se pueden alojar tanto en la piel de tu gato como en alfombras, moquetas, muebles…
Los ácaros no se detectan a simple vista pero son muy molestos y causan la sarna. Suelen ubicarse en la cabeza, cuello y orejas. Son los causantes de muchas enfermedades de la piel que pueden ir desde picores hasta costras, inflamaciones o caída del pelaje.
Las garrapatas son menos habituales en los gatos domésticos pero puede darse el caso. Si en alguna ocasión detectaras alguna lo mejor es quitársela cuanto antes. Usa guantes y un poco de aceite o alcohol. Ten cuidado de quitarla con mucho cuidado para que no quede adherida ninguna parte de ella a la piel del gato. Llévale al veterinario para que te recete un producto adecuado para prevenir de nuevo su aparición.
Antiparasitarios de aplicación externa y que nos valen como preventivo y tratamiento: los champús, sprays, pipetas, collares… Además de los Antiparasitarios de aplicación interna, líquidos vía oral, inyecciones y pastillas. A continuación os vamos a hablar de los más comunes que nos pueden ayudar: