Areneros sin tapa
Los areneros para gatos abiertos son los que menos problemas suelen dar para adaptarse, únicamente tendrás que preocuparte del tamaño del arenero y dónde colocarlo.
Procura ponerlo en algún rincón tranquilo que no esté al lado de su comida, además ten en cuenta el tema olores. Aunque los gatos son animales muy limpios y desde pequeños tapan sus necesidades es inevitable que a veces vayan a surgir olores desagradables.
Si tu gato ya tiene unos años también es importante que el arenero sea cómodo para entrar y salir, lo mismo pasa si tu gato es un cachorro, tendrá que tener un tamaño al que el gatito pueda acceder con facilidad.
Otro tema importante es la cantidad de arena a utilizar, mas adelante hablaremos de los tipos de arena que puedes encontrar con mayor frecuencia en las tiendas. El gato tiene que sentirse cómodo para poder escarbar y enterrar sus heces.
Las bolsas ya suelen venir con la cantidad adecuada, normalmente son de 4 o 5 kg. Las de cuatro kilos pueden ser un poco escasas de cantidad, lo ideal son aproximadamente los cinco kilos. En función del tipo de arena y si tienes más de un gato la tendrás que cambiar con mayor o menor frecuencia. Si tienes más de un gato lo ideal es tener un arenero para cada gato.