¿Por qué debemos controlar el olor del arenero?
Los gatos son animales generalmente limpios que pasan largas horas al día limpiándose. No suelen desarrollar olores desagradables por norma general. Sin embargo, su caja de arena en ocasiones huele mal, aunque en la mayoría de los casos son los dueños los culpables, pues está desatendida o no se limpia con frecuencia.
Además de los olores, puede generar bacterias y afectar a la salud de tu gato. Por tanto, es imprescindible que el dueño mantenga limpio (y desinfectado) su arenero, especialmente si se encuentra dentro de casa, pues puede hacer que toda la casa tenga un olor desagradable.
Los excrementos de un gato pueden tener un olor fuerte y desagradable. En especial, la orina de los gatos machos no castrados, ya su orina contiene sustancias destinadas al marcado territorial.
El mal olor se debe a que la orina de gato contiene urea (y otros compuestos como creatina, ácido úrico, enzimas, ácidos grasos…), un compuesto natural que el cuerpo secreta en el proceso metabólico habitual. Una vez sale del cuerpo, la urea se divide en varias sustancias químicas. Una de ellas es el amoniaco, ya de por si habitualmente huele mal, que además mezclado con otros excrementos y feromonas hace que este mal olor se potencie.
Adicionalmente, al mal olor que puede producir en la casa un arenero mal cuidado hay otro punto muy importante a tener en cuenta. Si el gato nota que el arenero está sucio dejará de utilizarlo, y buscará otro lugar en la casa para hacer sus necesidades, algo muy desaconsejable pues te puedes encontrar sorpresas muy desagradables en cualquier rincón de la vivienda (alfombras, cortinas, bañera, fregadero…).
Consejos para controlar el olor del arenero
Para evitar que el arenero “contamine” el olor a tu casa y controlar el olor del arenero te recomendamos los siguientes puntos:
- Retirar los excrementos varias veces al día. Si puede ser retirarlos inmediatamente después que lo utilice el gato
- Cambiar regularmente la arena. En función del tipo de arena y número de gatos tendrá una duración u otra. Una arena “normal” para un gato suele durar unos 15 días
- Desinfectar el recipiente cuando cambias la arena, como desinfectas cualquier otro baño de la casa. Recomendado no utilizar desinfectante con fuerte olor o químicos corrosivos, ya que pueden tener efectos negativos y que el gato deje de utilizar el arenero, aunque esté limpio, al ser olores muy fuertes para su olfato
Se recomienda utilizar detergentes enzimáticos, que eliminan y neutralizan olores, y las manchas de los deshechos, reduciendo además el riesgo de alergias - Se debe cambiar la caja/recipiente una vez al año. Los gatos arañan el arenero (a veces simplemente al tapar sus excrementos). En estos rasguños se acumulan bacterias, generando y reteniendo olores. Esto hace que cada vez sea más difícil eliminar los malos olores del arenero
- El arenero debe estar situado en una zona ventilada de la casa. No se debe poner en un lugar oscuro, pequeño y escondido de la vivienda ya que se concentraría el olor.
Debe estar ubicado en un lugar con suficiente espacio, luz, y que esté bien ventilado - Algo fundamental para controlar el mal olor de los deshechos de los gatos es su alimentación. Los piensos económicos no son bien digeridos por los gatos y esto se verá reflejado en sus excrementos. Se recomienda dar comida de calidad a tu gato
- Pon un poco de bicarbonato de sodio en un recipiente abierto en la misma habitación donde esté el arenero. El bicarbonato absorbe los malos olores. El gato no debe tener acceso al recipiente donde tenemos el bicarbonato, ya que puede ser tóxico para él.
También puedes poner las típicas bolsitas de sílice que vienen cuando compramos unos zapatos. Absorben la humedad y los malos olores - Utiliza arena de calidad. Las arenas de sílice (muy absorbente) y las aglomerantes (se compacta al entrar en contacto con las heces o la orina) son las que mejor atrapan los olores. Permiten separar fácilmente los excrementos y la orina del resto de la arena.
No a todos los gatos les gusta las arenas de sílice
Para terminar, hay un punto muy importante en la retirada de excrementos de tu gato, y es que no debe ser una tarea rutinaria, ya que muchas veces el primer síntoma de una enfermedad se detecta por sus excrementos (sangrado, muy líquida, de color extraño, muy abundante, o incluso ausencia de heces), puede ser un indicio de que tu gato está enfermo. Toma una muestra o fotografía y consulta a tu veterinario.
Otros artículos de interés
Sin comentarios