Viajar en avión con tu gato
Viajar en avión con el gato no es una de las cosas que solamos hacer muy a menudo a menos que las circunstancias nos obliguen a ello. Por si te encuentras en la situación te dejamos alguna idea que seguro te ayudará a planificar mejor tu viaje.
Hace poco hemos publicado un post de consejos para viajar en coche con tu gato. Nos pareció interesante porque siempre en verano surge la inquietud de qué hacer con las mascotas en el periodo estival.
Este año debido a las circunstancias tan especiales en las que nos encontramos todos debido a la pandemia del Covid, muchos hemos optado por disfrutar de pequeñas escapadas cerca de casa en lugar de otros destinos más exóticos por eso pensamos que un post sobre consejos para viajar en coche podía ser de utilidad en las fechas en las que estamos.
Como es habitual publicamos los post en Instagram, Twiter, Facebook y Pinterest y a raíz de uno de los consejos de Instagram publicados nos preguntaron sobre qué podíamos recomendar para un vuelo en avión de 14 horas.
Evidentemente lo primero que piensas es que si no es estrictamente necesario, se evite someter a un gato a viajes tan largos, pero claro está, que a veces las circunstancias obligan. Los gatos son animales muy territoriales a los que no les gusta nada los cambios y suelen pasarlo bastante mal en los desplazamientos ya sea en coche, tren o avión.
Si no es por razones de peso, como una mudanza o una estancia fuera de casa por un periodo de tiempo largo, no es aconsejable estar moviendo a tu gato de un sitio a otro. Los desplazamientos son situaciones que les genera estrés, se sienten inseguros y suelen tardar unos cuantos días en adaptarse a la nueva vivienda a la que le vayáis a llevar. Si la estancia de tiempo que vais a pasar fuera es corta siempre es mejor opción intentar dejar a alguien a cargo del gato que se pase a darle de comer y jugar un rato con él.
Así que si realmente tenéis la necesidad de realizar un viaje en avión con vuestro gato, lo mejor es que sepáis cómo actuar para que tanto vosotros, como vuestro gato, paséis por el trance de la mejor manera posible.
Consejos para antes de comprar el billete
Si tenemos que viajar con nuestro gato antes de comprar el billete nos hemos de cerciorar de varias cosas:
- Comprueba los distintos itinenarios que puedes elegir antes de comprar el billete: siempre que puedas intenta escoger el trayecto que sea más corto y el que tenga menos enlaces. Si puedes elige siempre uno sin escalas. Aunque resulte algo más caro es un viaje que no haces frecuentemente y seguro que tanto tú como el gato agradeceréis no tener que estar esperando en un aeropuerto para coger el siguiente avión con los posibles retrasos que se puedan producir.
- Ponte en contacto con la Aerolínea, antes de reservar nada. Confirma con ellos el día que quieres volar. Hay compañías que limitan el número de animales que pueden viajar por vuelo. Pregunta si lo puedes llevar contigo en cabina, siempre irá mucho más tranquilo si te puede ver y oler que si tiene que ir sólo en la bodega.
- Si tu gato es braquicéfalo confirma que lo puedes llevar contigo (felinos de cara plana: persas, exótico, birmano, himalayo) Hay compañías que no los aceptan en sus vuelos debido a que su morfología les hace susceptibles a los golpes de calor y el estrés del viaje puede hacer que se agudicen los problemas respiratorios que puedan tener.
Una vez tengas el billete y sepas cuando viajas
El transportín
Comprueba que el tuyo cumple con la normativas. No suelen ser demasiado estrictos, digamos que las medidas es una referencia, no te van a decir nada si es algo más pequeño o algo más grande, siempre y cuando la diferencia no sea notable.
Si el transportín que utilizas normalmente no cumple con las normativas es mejor que compres cuanto antes el nuevo para que lo pruebe y se acostumbre a él antes del viaje.
Como hacer para que tu gato no rechace el nuevo transportín
Déjalo a su alcance no lo guardes y te olvides de él, que pueda olerlo y familiarizarse. Cuando lo haya hecho y esté cerca del transportín prémiale con una golosina, que lo asocie con algo bueno. Una vez que veas que se sienta cómodo (no tiene que ser en el mismo día, a lo mejor unas horas después) es el momento de abrirlo. Ponle algún juguete dentro o golosina y déjalo abierto.
No lo cierres con él dentro para que no se vea atrapado. Conforme se vaya acostumbrando en días sucesivos vas probando a cerrar la puerta por espacios de tiempo cortos al principio y más largos después. Prueba a ponerle alguna mantita que le guste dentro e incluso feromonas que lo haga más apetecedor si cabe para que aprenda a sentirse seguro y tranquilo.
Llévale a algún sitio para ver cómo reacciona, no esperes al día del viaje, cuanto más familiarizado esté mejor.
Por último si es viaje es muy largo acondiciónalo, con algún empapador y recipientes con algo de comida y bebida. Ten en cuenta que el gato no va a querer beber, ni comer, ni ir al baño pero va a estar 14 o más horas fuera es mejor que vayas preparado.
Documentación
la aerolínea te solicitará el certificado de salud, la cartilla de vacunas, y pasaporte en el caso de que viajes fuera. Comprueba con las aerolíneas que viajes toda esta información con suficiente antelación, mínimo un mes para que lo tengas todo preparado si te falta algo. Tendrás que llevarlo al veterinario a que le realice una exploración, y elabore un certificado de salud que garantice que su estado es óptimo. Tienen que certificar que está desparasitado, que posee microchip, y que la cartilla de vacunas está al día (incluida la de la rabia, que es imprescindible para acceder a determinados destinos). Si lleva collar no está de más ponerle una chapita identificativa con nombre, número de teléfono y dirección.
Tranquilizantes
Pídele al veterinario que te aconseje algún aerosol del feromonas para que se sienta más cómodo y tranquilo. Los tranquilizantes no sé suelen recomendar, ten en cuenta que no sabes cómo le va a sentar a tu gato viajar en avión, si se marea o vomita… y tampoco hay tranquilizantes que te vayan a durar tantas horas de viaje. En caso de que el veterinario te recomiende hacerlo te debe de apuntar el nombre del medicamento y la cantidad que le vas a suministrar. Si tu gato tiene algún juguete preferido o mantita siempre la puedes poner en el transportín si no ocupa demasiado para tenga algo familiar a su lado.
Arnés
Si el gato viaja contigo en cabina tendrás que pasar el control del aeropuerto. Lo normal es que te hagan sacar al gato del transportín, para pasarlo por el control de seguridad del aeropuerto para la inspección del equipaje de a bordo y tu pases con el gato por el arco de seguridad para la inspección de los pasajeros. Un arnés puede ser de utilidad para llevarlo sujeto sin miedo a que se escape si se asusta. Intenta que no tenga enganches metálicos. Lo más normal es que el gato ni se mueva ya que está en un entorno desconocido para él y se aferre a ti hasta que le vuelvas a colocar en su transportín.
Alimentación
El día de antes asegúrate que cena bien, eso no quiere decir que se infle si no que le des alguna lata que le guste para que cene y descanse bien. El día del viaje un par de horas antes si el vuelo va a ser largo dale de comer de forma ligera para que no viaje con el estómago vacío pero que tampoco vaya recién comido para que no se revuelva y pueda vomitar.
Recomendaciones IATA
Hay una normativa establecida por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo dónde te informan de muchos aspectos del viaje con tu mascota, regulaciones de los países, tamaño del tranportín, preparación del animal…
Aunque le eches un vistazo a estas recomendaciones habla siempre con las aerolíneas con las que vayas a volar para confirmar todos los detalles y las normativas particulares de cada una de ellas.
Otros artículos de interés
Sin comentarios