Higiene Corporal
La respuesta más evidente a ¿Por qué se lamen los gatos? es obvia y también cierta, a los gatos les gusta estar limpios. Los gatos poseen una lengua con unas 300 pequeñas papilas con forma de cuchara, rígidas y huecas. Esto les permite cargarlas de saliva y mojar con ellas todo su pelaje. Esto ha sido demostrado por científicos estadounidenses ayudados por cámaras de una gran definición y calidad.
Hasta este momento se pensaba que la forma de estas pequeñas papilas tenían forma cónica. Al tener las papilas esta forma curvada y hueca en forma de cuchara la cantidad de saliva que pueden recoger es bastante mayor y les permite llegar con el líquido hasta la base de la piel y no quedarse únicamente en la parte superficial del pelo.
Hay muchas razones por las cuales los gatos dedican tanto tiempo a su higiene corporal y las vamos a detallar a continuación.
Aislamiento contra frio y calor
Cuando un gato se lame todo el pelaje lo suele hacer para suavizarlo y a la vez dejar una película protectora que sirve de aislamiento contra el frío y en verano les vale como método de enfriamiento. Ellos no poseen como nosotros de glándulas sudoríparas que les permita refrescarse rápidamente, con lo cual intentan mantener tanta saliva como sea posible sobre su pelo. Repartiendo los aceites esenciales presentes en su piel por todo su pelaje, haciendo que este resulte siempre impecable.
Calmarse es otro motivos por los que los gatos se lamen
Otras veces es un acto reflejo que realizan para relajarse ante situaciones anómalas para ellos. Esto les tranquiliza, es como si se efectuaran a sí mismo un automasaje que pudiéramos considerar como antidepresivo o antiestrés. Esto a su vez les vale para activar la circulación sanguínea.
Los gatos que son nerviosos por naturaleza tienden a lamerse muy a menudo, lo que puede provocar serios problemas al animal, ya que se le suelen formar las temibles bolas de pelo. Normalmente estas se expulsan de forma normal sin causar ningún trastorno, pero si son grandes se pueden convertir en un problema. Para los gatos que mudan el pelo y los que lo tienen largo es aconsejable que les hagamos frecuentemente un cepillado regular para quitarle todo el pelo muerto que podamos.
A modo de camuflaje
Los gatos usan su olfato para muchas cosas, hasta ellos llegan numerosos olores que se pueden impregnar en su piel. Una de las razones de por qué se lamen los gatos es el camuflaje contra los posibles depredadores. Aunque hoy en día nuestros gatos están domesticados y viven con nosotros, su instinto les hace intentar borrar todos los posibles olores que pudieran llamar la atención de cualquier depredador que pudiera estar al acecho si viviera en medio de la naturaleza. Es una forma de evitar a un posible enemigo que pudiera llegar a oler la comida que ha ingerido, por dónde a pasado, con lo que se haya rozado,…
Marcado de territorio
Otro de los motivos de por qué los gatos se lamen es para permanecer únicamente con olor a sí mismo, eliminando cualquier olor ajeno. Es una forma de demostrar ante los demás animales que el territorio en el que te encuentras es el suyo. Impregnando con el olor que dejado en toda su piel y pelo por cada lugar por donde pasa, rasca o restriega.
Muestra de cariño
Muchas veces este acto es muestra de una profunda amistad o familiaridad. Cuando nacen los gatos es la propia madre la que se dedica a acicalarlos. Esto también se produce entre gatos adultos que desarrollan una fuerte amistad, no es tanto la limpieza sino la unión que simboliza.
Es típico que una vez que el gato se cansa de nuestros mimos y caricias se aleje para irse a lamer su propio pelaje, es una cuestión de restablecer los olores, al gato le gusta normalizar su fragancia.
Cuando un gato lame a un humano normalmente significa una muestra de cariño hacia nosotros a su vez que nos delimitan marcándonos como de su propiedad impregnándonos con su olor frente a otras mascotas
Hábitos y rutinas
Por último comentar que todos los gatos siguen sus rutinas a la hora de acicalarse, tiene un orden que siguen meticulosamente a menos que se encuentren con algún nudo que les distraiga hasta que se deshacen de él.
Como norma general los gatos se limpian primeramente las patas delanteras, luego continuan con los costados, la cola, para pasar después a las patitas traseras y por último el rostro.
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