El Origen del Gato Persa
El origen del gato persa nos lleva a la zona de Irán, Ankara y Turquía. Una evolución a través del tiempo que ha originado una raza muy codiciada.
Los primeros gatos persas de pelo largo fueron importados de Persia (actual Irán) sobre 1620 y a mediados de siglo de Angora (actual Ankara, Turquía) a Francia. Los gatos persas tenían el pelaje gris, mientras que los procedentes de Angora eran blancos.
A Inglaterra llegaron en el siglo XIX. Aquellos primeros persas eran bastante diferentes de los gatos persas de la actualidad, tenían la cara más larga, las orejas más grandes y una forma más larguirucha.
Con el paso de los años, la reproducción selectiva dio el cuerpo fornido y la cara plana que conocemos hoy en día. El pelaje no solo es largo, sino que tiene un manto inferior muy grueso y tupido que requiere un enorme compromiso en lo que a cuidados humanos se refiere ya que el gato no puede mantenerse libre de enredos por sí mismo.
La aristocracia del siglo XIX pedía gatos de pelo largo, y el gen responsable del pelo largo se introdujo a través de la hibridación con el gato de Pallas.
Teorías sobre el origen del pelo largo
Siberia, origen de los antepasado del gato persa
Es realmente curioso que en climas cálido como son las zonas de Irán y Turquía se haya originado una raza de gato con pelo largo cuando lo normal es que la naturaleza dote de estas cualidades a animales que necesitan protegerse del frío. Una de las teorías se centra en que los antepasados de los gatos persas tienen sus ancestros en Siberia, de ahí se desplazarían hasta Asia para más tarde llegar a Europa Occidental.
Posible mutación origina esta nueva raza de pelo largo
Otra de las teorías que podrían explicar el pelo largo en los gatos persas se basa en una mutación que sufriría el gato de pelo corto originario del Este. Esta mutación tendría su origen en un gen mutante recesivo. Sus camadas al aparearse con un gato de pelo corto darían gatos con de pelaje corto, pero en las camadas sucesivas pueden aparecer más gatos con el pelo largo.
El Manul o Pallas antepasado del gato de pelo largo
La última de las teorías defiende que las características de los gatos persas esta ligada al gato de Pallas o Manul. Este felino es originario de Asia Central con un pelo relativamente largo, la cara plana y los ojos redondos, mantiene las orejas muy bajas y separadas, y tiene unas garras inusualmente cortas. En comparación con otros gatos el hocico es corto, dándole un aspecto aparentemente aplanado.
Inglaterra y el origen de los gatos persas actuales
A Inglaterra se la conoce como la segunda patria de los gatos persas. Como ya hemos mencionado en alguna otra ocasión el 13 de Julio de 1871 se organizó la que fuera primera exposición de gatos de raza, en el Crystal Palace de Londres.
El edificio construido para la gran exposición internacional de 1851 por Sir Joseph Paxton en Hyde Park, tenía una estructura de hierro y vidrio que forma parte de una serie de edificios similares de la Revolución Industrial como el Palacio de Cristal del Retiro, el de Munich y Nueva York. El Edificio se trasladó a Sydenham al sur de Londres en 1854 hasta 1936 año en el que un incendio acabo con él.
Harrison Weir organizó la exposición y junto con su hermano Jenner Weir fueron los jueces del evento. Se describieron los primeros colores y a partir de ahí se empezó a desarrollar los distintos programas de cría para perpetuar la raza y acentuar sus características.
Para mejorar la raza haciendo un pelaje más mullido y ampliando la gama de colores y de patrones se les cruzo con los gatos de Angora blancos.
En 1910, tres clubes de gatos independientes que eran conocidos por certificar y registrar gatos de raza pura se unieron para formar el Goberning Council of the Cat Fancy of Great Britain. Actualmente hay más de 150 clubes registrados.
Los gatos persas azules corpulentos y de cabeza grande y redonda con orejas pequeñas fueron llamados persas excepto en el reino unido donde se los sigue conociendo como gatos de pelo largo siendo considerada cada una de las variaciones de color como una raza a parte.
El éxito del gato persa por aquel entonces también se debió a que la reina Victoria poseía una pareja de gatos persas azules.
El gato persa en EEUU
A finales del siglo XIX llegan a EEUU los gatos persas procedentes de europa resultando ser un gran éxito. La evolución de la raza ha llegado a intentar colocar de forma extrema la nariz del gato. En EEUU apareció una camada que no fue sacrificada con un gen mutante recesivo que tenía el hocico muy corto creándose una variedad llamada peke-face o gato persa extremo con la cara aún si cabe más achatada, esta característica les ocasiona bastantes problemas respiratorios y oculares. Hay dos variedades la de tipo suave que tiene la nariz a la altura del párpado inferior y la variedad sobretipada que tiene la nariz a la altura del lagrimal.
A diferencia de los clubes británicos aquí todas las variaciones de colores son llamados gatos persas
Su color rojo junto a estas características especiales hicieron que cuando el gato llegó a Europa acaparara una infinidad de premios. Es una raza muy codiciada con una gran representación en las exposiciones.
Variaciones
Existen más de 150 variaciones entre la raza de gato persa y el gato persa contemporáneo. Los gatos persas originarios tenían el rostro más estrecho y no había tantas variaciones en el color ni el pelaje era tan espeso. La raza tal como la conocemos hoy es fruto de la transformación sufrida a lo largo de los años con la cría selectiva.
El gato persa ha sido el progenitor de una nueva raza, el gato exótico, una raza de pelo corto que conserva todas las demás características de la raza persa con la excepción de la longitud del pelo. La raza tiene su origen en los años sesenta en estados unidos y reconocida algo más tarde allá por los años ochenta. Es una raza que conserva la belleza del gato persa sin la problemática del aseo del pelo largo. Claro está que una de los rasgos más bellos del persa es justamente el pelo tan bello y espectacular que puede llegar a tener.
Otra variación del gato persa es el gato Himalayo que tiene la fisionomía de un persa con las características cromáticas del siamés. Existen quienes lo señalan como un siamés de pelo largo, aunque la realidad es que se trata de una subraza del persa. De tamaño medio y compacto, robustos, al igual que los persa. Con la cabeza redonda, orejas pequeñas y separadas que dan importancia a los característicos ojos azules. La cara parece muy plana debido a su nariz chata al igual que los persas. El manto del gato Himalayo es suave y con las tonalidades propias del siamés.
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