Personalidad
- Extrovertido
- Afectuoso
- Curioso
- Ruidoso
Características
Es gato Burmés tiene un de tamaño mediano. De complexión fuerte y de marcada musculatura y patas fuertes. Su cola es larga y recta, terminando su puta de forma redonda. La cabeza de un burmés es redonda, de mejillas sobresalientes y ojos separados, brillantes y también redondos, normalmente dorados o amarillos. Sus orejas siguen el patrón redondeado de todo su cuerpo y son de tamaño mediano.
El pelaje es corto, fino, satinado y ceñido al cuerpo. Es más claro en la raíz y más oscuro a medida que llega a la punta; más claro en el vientre.
Comportamiento
Los Burmeses son gatos sociables y cariñosos, que necesitan atención de sus dueños. No llevan bien la soledad, lo que tenemos que tener en cuenta si pasamos largos periodos fuera de casa. Son muy exigentes, que siguen a sus dueños por toda la casa.
Es una raza muy vocalizadora, saludando a los dueños cuando llegan a casa o pedir cariño. Tienen un maullido dulce y melodioso. Son inteligentes y pueden abrir puestas.
Cuidados
No necesita muchos cuidados, sólo algún cepillado regular.
Salud
Raza robusta sin muchos problemas. No se han registrado enfermedades no hereditarias. Algunos ejemplares parecen ser proponesos a la diabetes mellitus.
Ocasionalmente, puede percibirse polimiopatía hipopotasémica (debilidad muscular debida a bajos niveles de potasio en sangre) en gatos burmeses jóvenes. Algunos gatos burmeses han desarrollado un raro trastorno denominado síndrome de dolor orofacial felino. Este trastorno provoca movimientos exagerados de lamido y masticación, así como llevarse la pata a la boca, pudiendo resultar muy doloroso para el gato.
Algunas líneas de burmés tienen también hábitos de alimentación inusuales, que les inducen a comer prendas de lana y otros objetos no comestibles (fenómeno que se conoce como geofagia).