El Gato Manx
Una peculiaridad del gato Manx es su cola y su apariencia física. El gato Manx con una tierna mirada y manto esponjoso se ha popularizado, también por su carácter equilibrado y afectuoso. Similar al gato británico de pelo corto, excepto por su cola.
De cuerpo compacto, pecho ancho y lomo corto. La grupa es más alta que la cruz. Patas cortas y fuertes.
Su pelaje tiene un manto inferior corto y espejo, y un manto superior algo más largo, de cualquier color salvo el patrón siamés.
Origen
Originario de la Isla de Man, situada entre Irlanda y Gran Bretaña. Su nombre lo comparte con los nativos de la Isla de Man, ya que «manx» significa «manés», es decir, el gentilicio para los locales de la isla, y se trata de una de las razas más populares a nivel mundial.
Diversas leyendas hablan acerca de la causa de su ausencia de cola. Una de ellas cuenta que al cerrar Noé las puertas de su famosa arca, le pilló la cola a un gato que se había retrasado cazando un ratón para agasajar a Noé. Otras cuentan que la cola la perdió debido a que una moto le pasó por encima de ella, lo cual se explica por el alto número de motocicletas que circulan por la isla. E incluso otra diferente dice que esta raza proviene de un cruce entre un gato y un conejo.
Al margen de mitos y leyendas que rodean el origen del gato manx, la razón de la existencia de estos gatos se cree que está en los antiguos galeones de la Armada española que siempre llevaban gatos a bordo para que cazasen a los ratones. Se cree que estos llegaron a la Isla de Man y sufrieron allí la mutación natural, posiblemente originada por la reproducción endogámica, que transfirieron a las siguientes generaciones. La mutación genética que causa la falta de cola también puede ser responsable de otras malformaciones óseas